Crecer. Justificarse
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María Nogales |
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María on X |
Poema Crecer:
CRECER
Crecer es desubicarse. Sentirse fuera de lugar en cualquier espacio. Abandonar el contexto.
Es que te aburran la mayoría de las conversaciones ajenas. Dosificar los esfuerzos. Hablar solo.
Crecer es silencio. Manipular, anticiparse. Reducir los daños.
Es acostarse más temprano. Arrepentirse de no aprovechar las mañanas. Tender la ropa.
Crecer es derrumbarse sin aparente motivo. Cuestionarse si merece la pena volver a ponerse en pie. Avistar tierra.
Es hacer cima, consciente de que no es posible retornar a campo base. Justificar los medios.
Crecer es hacer muchas cosas mal, y que no te de igual ninguna. Sentir rechazo.
Es salir corriendo con los cordones desatados, sin nadie a quien desobedecer. Hacer ampolla.
Crecer es que los recuerdos superen en número a las expectativas. Ir a la guerra sin ejército.
Desarmarse.
Es follar cada vez más sucio. Descubrir caras nuevas en la misma persona, buscar esas mismas facciones en otros cuerpos, sin éxito. Repetir.
Crecer es también echar de menos a alguien. Querer que se muera otro alguien. Contradecirse.
Es darse cuenta de todo lo que podrías haber hecho años atrás, con toda la experiencia acumulada. Mirar dos veces.
Es reducir el circulo. Cuestionar a los que crecen. Mirar tres veces.
Crecer es también morir, un poco. Reconocer que algunos vacios no se volverán a llenar nunca.
Crecer es aprender a desprenderse.
Autor: Juancho Marqués
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Crecer no es solo crecer física Mental y espiritualmente. Es saber asumir tu historia y no justificarte.
Es decir, aquí estoy con todas las consecuencias y medir mis palabras y mis actos y aprender a relajarme. En el recorrido de mi vida. He luchado por superarme. Dejar atrás todo lo negativo y vivir el presente, aunque por el contrario en mis poemas si hecho mucho la vista atrás, pues es mi pequeño momento de plasmar mi sentir. Pero como digo en mi vida, no. En mi vida tiro para delante y vivo el momento. Disfruto mucho de los encuentros poéticos y las comunidades en que estoy. Mi trabajo lo veo necesario y también como un servicio a la comunidad en el que debo dar todo de mi. Debo aprender a gestionarme en el sentido de ser consecuente con el estilo de vida que quiero llevar y ajustarlo a mi realidad. No querer abarcar más de lo que puedo. Siento que se me escapa la vida y no llego a todo lo que quiero. Debo decir basta y hasta aquí. Por otro lado recortar y mirar primero por mi salud. Debo aprender y lo tengo que hacer ya, porque la vida es una y corre el tiempo en nuestra contra.
He tomado muy malas decisiones en mi vida. Y esto lo debo cortar aquí. Decir basta y mirar por mi. Por mi salud, física, mental y espiritual.
Crecer es esto. Y ya debo parar de justificarme y tomar las riendas de mi vida. Porque ya estoy en la mediania de ella y se me escapa, se me escapa la vida.
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Relájate, No Tienes Que Justificar Cada Paso Que Das En La Vida
Puede resultar muy agotador en la vida, tener que justificar todo lo que hacemos, decidimos, escogemos o simplemente abandonamos, es como tener que ser aprobados por los demás, escapar de los comentarios contrarios, cuidarnos las espaldas, evitar el desprestigio y no ser juzgados…en fin, es como tener demasiado que atender y se trata de nuestra vida, no es nada coherente vivirla en torno al deseo o pensamiento de alguien más.
Sin embargo, nos angustia pensar que no tenemos la aprobación de quién queremos o de quiénes nos preocupan, nos genera estrés lo que otros puedan pensar, así que empezamos a justificarnos y terminamos actuando en base a lo que más conforma a otros o quizás de la manera en que esperan que actuemos, de cualquier forma nos estamos abandonando a nosotros mismos, estamos aceptando que lo que otros piensan o dicen de nosotros, es realidad.
Quizás debamos relajarnos un poco o lo suficiente, para entender que no tenemos que justificarnos y no tenemos que ser aceptados por todos, menos aún nuestras decisiones, basta con sabernos amados, pero especialmente, basta con sentirnos conformes con quiénes somos y lo que hacemos, con ser fieles a nuestra conciencia y a nuestros límites.
Para llevar una vida en armonía, debemos comenzar por entender que es imposible complacer a todos, que siempre hay antagonismos, insatisfacción y notas discordantes, lo que para unos es maravilloso es terrible para otros, más si cada cosa que hacemos requiere ser juzgada y justificada, entonces el cansancio nos hará una pesadilla cada día.
¿Quién nos exige justificación en la vida?.. podemos jugar muchos roles y sentir que debemos explicaciones a muchas personas, pero menester es saber, que pocos valorarán nuestra intención y que por mucho que expliquemos, finalmente cada quien siempre creerá y juzgará como le parece, así que relájate, y entiende que es tu vida, y que si bien eres responsable de tus acciones, nadie vivirá por ti las consecuencias.
Fuente: Rincón del Tíbet
A menudo, nos justificamos cuando al mantener una conversación con alguien, nuestro discurso versa, sobre todo, en dar motivos o explicaciones de por qué hacemos o no hacemos las cosas. Esos motivos o explicaciones, pretenden aclarar nuestras intenciones o razones, sin embargo, se convierten en justificaciones o excusas, cuando están de más, es decir, cuando no harían falta, ya que al interlocutor, probablemente, no le interesan.
Incluso, en ocasiones, las emitimos para quedarnos más tranquilos, ya que nos preocupamos por lo que podrán pensar sobre nosotros. Nuestro miedo a dar una mala imagen, nos lleva en un gran número de ocasiones a dar explicaciones innecesarias. Mantener una buena apariencia se convierte en una tarea tan importante que buscar justificaciones y excusas para quedar bien se convierte en todo un reto.
¿En qué se diferencian las justificaciones de las excusas?
Nos justificamos cuando hacemos algo y damos demasiada explicaciones. Mientras que utilizamos las excusas cuando no hemos hecho algo y queremos disculpar nuestra falta de acción. Pero, ¿por qué lo hacemos?
Normalmente, utilizamos la justificaciones o excusa cuando queremos mostrar seguridad, o queremos dar una buena imagen de nosotros mismos. Sin embargo, sin darnos cuenta, estamos mostrando nuestra inseguridad, buscando en los demás su agrado o su aprobación.
En ese momento, la duda, la incertidumbre de qué pensarán y la inseguridad nos hacen olvidar que tenemos derecho a nuestras propias decisiones, agraden o no a los demás y decidimos maquillarlas o transformarlas en relación al criterio que creemos tienen los demás.
¿Cómo dejar de hacerlo?
Para dejar de justificarnos por lo que hacemos o de excusarnos por lo que no hemos hecho, es importante, en primer lugar, tomar la decisión con seguridad. También podemos repasar cuáles son los motivos de la decisión, sintiéndonos con la certeza de tener el derecho a tomar nuestras propias decisiones, aún a riesgo de equivocarnos.
Es decir, siendo auténticos, siendo nosotros mismos, muy a pesar de los demás. Sintiéndonos con total libertad de ser lo que somos y reconocer nuestras opiniones y decisiones. Cada uno de nosotros tenemos nuestro criterio sobre ciertos aspectos de la vida. De este modo, mientras no atentemos contra nadie, estamos en nuestro derecho de actuar sin dar explicaciones.
Uno de los derechos asertivos afirma que tenemos “derecho a no justificarnos ante los demás“. Aunque también lo podemos encontrar escrito de otras formas como “el derecho a elegir si queremos dar o no explicaciones”. Sin duda, gozamos de la libertad de poder tomar nuestras propias decisiones sin tener que justificarnos una y otra vez.
¿Cómo exponer mis motivos sin que sean justificaciones y excusas?
En muchas ocasiones, ante la comunicación de una decisión tomada, es necesario y conveniente exponer los motivos de tu postura. En éste caso, expresar porqué has tomado la decisión, no tiene que ser una justificación ni una excusa, para ello tienes que tener en cuenta:
Que el motivo sea claro, conciso y escueto.
Ir directo al grano, sin rodeos en tu explicación.
Exponer el motivo con seguridad, contundencia y como una certeza.
No dudar en la exposición, ni añadir motivos inciertos.
Que la explicación sea relativa a tu decisión, por lo tanto, interesante para la otra persona.
¿Por qué justificamos o excusamos a otros?
Justificar o excusar a otros es algo que hacemos con frecuencia cuando queremos seguir manteniendo la imagen que tenemos de la otra persona. O bien, queremos conseguir que una tercera persona mantenga una imagen concreta de la persona a la que justificamos.
En ocasiones, buscamos mantener la imagen de una persona, aunque sus comportamientos no coincidan, porque la necesitamos o dependemos de ella física o emocionalmente. Y, ¿qué consecuencias tiene el hecho de justificar o excusar a los demás?
La principal consecuencia de justificar o excusar a alguien, es que nunca tendremos la imagen real de quien es la otra persona. Al justificarla o excusarla, seguimos manteniendo la imagen de quien queremos que sea, sin descubrir el tipo de persona que realmente es.
Y esto, nos llevará a sufrir porque quien queremos que sea, no es quien es realmente, por lo que la decepción y el daño físico, psicológico o emocional, es inevitable, aunque la justifiquemos o excusemos, el sufrimiento está garantizado.
¿Cómo dejar de justificar o excusar a otros?
Para dejar de justificar o excusar a otras personas, en primer lugar, tenemos que aprender a dejar de hacerlo con nosotros mismos, con lo que ello significa para nuestra autoestima. Esto hará que nos sintamos más seguros y satisfechos con nosotros mismos. A raíz de esto, aprenderemos a conocer a las personas por sus hechos, actitudes y comportamientos, y no tanto, por lo que dicen o por lo que necesitamos creer de ellas.
Fuente: La mente es maravillosa
Es una reflexión profunda. Crecer, de hecho, es la percepción a toro pasado. No sé si siempre uno decide crecer, o la vida va atrayendo los retos que nos permiten no rendirnos, sobrevivir, y en ello crecer, crecernos, ganar seguridad y sabiduría.
ResponderEliminarCrecer es estar vivo, superar miedos, sabernos fuertes y seguir gozando de la la vida. Un fuerte abrazo, Elena
Muchas gracias por comentar en este espacio de reflexión 🌹🚲☘🍃🌱⛲🍂🦆🧚♀️🧜♀️🌈🍬💖💝🤗🥰🦋🙃😘😘
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