La mujer cuidadora

 


Hoy os traigo un post muy personal. Muy enraizado en la piel de la mujer. ¿Cuando va a cambiar ésto?

Hija, madre, esposa, abuela
Todas unas cuidadoras

La que no tiene marido
Porque tiene madre

La que no tiene hija
Porque tiene padre

El cuidado es intrinseco de la mujer
¿Cuando va a cambiar?

La mujer ahora trabaja fuera y dentro del hogar
Y además atiende a los padres, abuelos, hijos.

¿A la mujer cuidadora quién la cuida?

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LAS MUJERES, CUIDADORAS DEL MUNDO 

Los papeles sociales que se deben realizar en el cuidado y mantenimiento del hogar y de los miembros del núcleo familiar se han visto históricamente distribuidos desde la más absoluta falta de corresponsabilidad, soportando las mujeres la carga de dichas tareas. 

Es por esto que no resulta sorprendente que sea a ellas a quienes se les presupone la obligación del cuidado de las personas que se encuentran en su entorno más inmediato y necesitan una especial atención. 

Los cuidados no profesionales son aquellos que acompañan en la realización de tareas a una persona que muestra cierta dependencia para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria y, a pesar de que pueden ser realizados por cualquier familiar o conviviente de la persona en situación de dependencia, dichas tareas recaen, por lo general, en manos femeninas. 

Las mujeres no hemos nacido biológicamente codificadas para ser mejores cuidadoras que los hombres, sino que es la jerarquía social patriarcal, históricamente arraigada, la que nos aboca a una posición de cuidados y nos presupone “altruistas por naturaleza”, por lo que, al aprehender ese altruismo, estamos dispuestas a asumir las cargas de cuidados como si fuese inherente a nuestra condición de mujer. 

La feminización de las labores de cuidado ha llevado a que el imaginario social se conforme en base a la idea de que las mujeres somos más capaces a la hora de atender las necesidades de las personas en situación de dependencia. De esta forma, las necesidades del mundo se cargan sobre nuestros hombros. 

Las expectativas sociales de cuidados que se han depositado sobre las mujeres dan lugar a diferencias reales a nivel social, ya que el autoajuste a las expectativas orienta las motivaciones y el aprendizaje que realiza cada género, influyendo en su comportamiento. Así es cómo las mujeres hemos acabado siendo el género cuidador en la sociedad actual. 

La invisibilización de los cuidados 

Las tareas de cuidados, especialmente cuando no están profesionalizadas, se encuentran con poco reconocimiento socioeconómico, de forma que el cuidado no profesional, socialmente atribuido a las mujeres, no contabiliza de forma productiva para la sociedad capitalista, generando así todo un imaginario que minusvalora la importancia de los cuidados. 

Los cuidados no profesionales se encuentran completamente invisibilizados, a pesar de requerir un esfuerzo constante por parte de la cuidadora principal, ya que son tareas que se realizan a lo largo del día al completo. Las largas jornadas, sumadas a la falta de reconocimiento económico, suponen todo un escenario desfavorable para las mujeres cuidadoras que, en ocasiones, deben abandonar sus trabajos para poder atender las necesidades de la persona dependiente. 

¿Qué pasa si una mujer debe renunciar a su trabajo para realizar las tareas de cuidados no profesionales? En primer lugar, la falta de acceso a los recursos económicos la aboca a una situación de dependencia económica respecto a la persona que obtenga los ingresos en el núcleo familiar (en caso de que exista una persona en el núcleo familiar que pueda mantener a la totalidad de los convivientes con sus ingresos). 

De esta forma, las mujeres, una vez más, renunciamos a nuestra independencia económica por el “bien común”, como si nuestro trabajo remunerado valiese menos que el de los hombres que nos rodean y que tienen las mismas capacidades para el cuidado que nosotras. 

En segundo lugar, a pesar de que hay mujeres que se sienten realizadas cuidando a otras personas, otras preferirían desarrollar otro tipo de tareas. Las mujeres somos diversas y nuestras aspiraciones también lo son. Es por esto que renunciar a un trabajo que te permite desarrollarte profesionalmente y en el que te sientes cómoda para cuidar a personas de tu entorno no es una obligación exclusiva de las mujeres. 

La corresponsabilidad en los cuidados es la meta a la que debemos aspirar como sociedad, involucrando a ambos sexos por igual en las responsabilidades de cuidado, tanto de menores como de personas dependientes. 

El autocuidado es un elemento fundamental para el empoderamiento femenino. 

Fuente: Periféricas.es

Comentarios

  1. Hay muchísimos siglos de presunción de que la mujer está dotada de manera natural para cuidar a los demás, porque, en efecto al dar a luz a un simio tan inmaduro e incapaz para sobrevivir sin su cuidado, ya se cree que es una tendencia natural.

    También muchas madres morían al parir, así que otra pesona sacaría adelante a esa cría. Pero para eso se avanza en la necesidad de compartir los cuidados. Un fuerte abrazo

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    1. Muchas gracias por comentar en este espacio de reflexión 😊🙏😻😚😘😘

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  2. Stella
    Aquí se refleja fielmente la actitud de una sociedad, que viene establecida de tal manera desde antaño...
    Doy fe de que es muy gratificante el hacer de soporte y mimo de todos aquellos que nos rodean y queremos, pero, también es verdad, que ésta atribución que algunas llevamos intrínseca, a veces, pesa demasiado y crea insatisfacción y angustia, al no poder abarcar todo lo que pretendemos o nos gustaría.
    A las parejas, les es más fácil mirar para otro lado, por su comodidad y egoismo, en algunos casos, o por dar por bien empleado su situación ventajosa en éste aspecto.
    Es una lucha, que espero, que las generaciones que nos sucedan, ganen, cosa, que evitará muchos problemas, compartiendo obligaciones y...por qué no, SATISFACCIONES...

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    1. Muchas gracias por comentar en este espacio de reflexión 😊🙏😃🦋🤗😌💐🙂😍😚😘😘

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  3. Si somos cuidadoras pero para mí, a pesar del cansancio físico y mental que ello conlleva algunas veces es muy gratificante...cuidar de los que antes nos han cuidado...cuidar de los que tanto amamos...en definitiva, es agotador y difícil y a la vez satisfactorio, al menos para mí.... gracias por compartir.... besitos mil 😘❤️😘❤️😘❤️😘🍀🍀🙏🙏🙏🙏🕯️🕯️💐☘️🌹💖

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