Fantástico fin de semana con poetas en el Retiro

 

Me ha sabido a poco, pero lo he vivido a tope el fin de semana con Poetas en el Retiro. Me fui de Úbeda el sábado por la mañana y quedé con el grupo el sábado por la tarde en el punto de encuentro. En la estatua de Felipe IV en la plaza de Oriente. Con mi inseparable tía, que me acogió en su casa y que me acompañó en todo momento y que ha sido mi apoyo incondicional, por mi dificultad de andar, ha sido imprescindible su apoyo, ya que cualquier escalón o desnivel me supone una barrera arquitectónica a salvar y siempre me es de mucha ayuda el ir con alguien del brazo y por lo lo que le doy mil gracias. Allí empezó el acto con una actuación musical de la mano de Miguel Hernández y Chus. Y empezó el primer turno de lecturas. Cada poeta interpretó su papel. Y es que cada uno con si Idiosincrasia y particularidad le dio su efecto único e irrepetible. 

A la segunda Plaza del recorrido, la Plaza de España acudieron mis primas Consejo y Cristina, con una amiga. Y junto a mi tía Adela, fue la familia que me acompañó la primera tarde y disfrutaron de ésta y de las lecturas y actuación musical y al acabar en cada plaza se hacía una foto de grupo para el recuerdo. Y fuimos al último sitio emblemático de Madrid y que yo no conocía, ¡Con las veces que había ido a Madrid y no había estado nunca allí, en el Templo Debot! y me impresionó bastante y allí fue un fin de acto con un atardecer espectacular. Con su turno de lectura y actuaciones musicales, lo que completó el acto de la primera tarde. Yo no fui al picoteo, porque era ya tarde y no podía trastocar mi ayuno intermitente y mi plan y objetivo de adelgazar. Y me fui a casa de mi tía y descansamos, faltaba la siguiente mañana y jornada en el parque del Retiro.  Se nos convocó a las 12 de la mañana bajo la estatua de Alfonso XII en el parque del Retiro, pero empezó más tarde, aquí con dos rondas de lecturas, actuación musical y de danza a cargo de Yolanda y Richard. En mi segundo turno con mi último poema,  eché mis lagrimitas. La convocatoria del finde era poemas por la paz y lo leí en homenaje a mi madre,  "Niña de la guerra". Y el primero lo había escrito aquella madrugada y se llamaba "Paloma de la paz". Fue un finde muy inspirador donde se dieron unas condiciones climáticas excelentes. Y que decir de los compañeros poetas, me acogieron y arroparon con sus abrazos y ya los siento cómo mi familia de poetas. En resumen un fin de semana maravilloso, que se queda en mi pupila,  para siempre en el recuerdo.