Estrategias españolas para la discapacidad
El pasado 2 de mayo conmemorábamos el Día Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y lo hacíamos poniendo el rumbo hacia la ampliación de nuevos derechos. De esa vocación nace la Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030, una hoja de ruta ambiciosa que nos interpela a construir una sociedad sin barreras. Esta brújula hacia un país más justo e inclusivo se ha construido con el esfuerzo de todos y todas. Con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y el marco europeo como base. Con la experiencia de las comunidades autónomas y las entidades locales, con el conocimiento de los expertos y expertas y, por supuesto, con las aportaciones imprescindibles de las personas con discapacidad y de sus familias, a las que tenemos que agradecer su perseverancia en la defensa de sus derechos. Este documento quiere avanzar también en este objetivo, recogiendo sus necesidades, su voluntad y sus deseos. Además, el proceso participativo ha contado, por primera vez, con las aportaciones de personas con grandes necesidades de apoyo, que han contribuido con sus opiniones, sus experiencias y sus recorridos vitales. Con las asistencias necesarias y el apoyo de las nuevas tecnologías han podido ser protagonistas de la elaboración de la Estrategia, comenzando así a saldar la deuda histórica que tenemos con ellos y ellas. Bajo esa visión amplia y enriquecedora, este documento se configura como una guía para avanzar en políticas inclusivas y luchar contra la discriminación en todas las esferas de la vida. Se complementará, además, con planes operativos que concretarán las acciones que debemos llevar a cabo. En definitiva, construimos un marco común de acción para avanzar, con pasos decididos, en ese futuro que queremos. Hemos prestado, además, una atención especial a aquellas voces y realidades que durante mucho tiempo no han sido escuchadas. Por un lado, ponemos el foco en la doble discriminación que sufren las mujeres y niñas con discapacidad, muchas veces olvidada por las administraciones públicas, y también en la necesidad de un reparto justo de los cuidados, con la necesaria corresponsabilidad del Estado, para no recaigan siempre sobre los hombros de las mujeres. De la misma forma, buscamos abordar también la realidad de las personas que viven en el medio rural y otorgarles un lugar protagonista. Esta hoja de ruta institucional transita por nuestros pueblos, donde viven y quieren vivir personas con discapacidad, de las que hemos aprendido para avanzar en un entorno rural inclusivo. Con este ánimo, desde el Gobierno de España y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 seguiremos trabajando, con todos y todas, hasta lograr un país sin muros ni barreras. Juntas escribiremos un futuro de autonomía, de bienestar, de inclusión y, sobre todo, de derechos.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 presenta la Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030, concebida como una hoja de ruta ambiciosa y posibilista, para que el Estado español, a través de sus administraciones y poderes públicos, contribuya a hacer efectivos los derechos humanos de las personas con discapacidad y de sus familias. Con esta Estrategia, España sigue la estela de la Unión Europea, que acaba de adoptar un marco similar para el periodo 2021-2030. Dos herramientas que convertirán la inclusión en una política comunitaria pero también en una política de estado. Creemos en Europa, en la Europa de las personas. En esta línea, dentro del marco del Plan de Transformación y Resiliencia España Puede, se pondrá en marcha un programa ambicioso de reformas para que los Derechos presidan el paisaje donde transitan las personas con discapacidad. En definitiva, estos fondos se destinarán a reparar y a ampliar derechos en ámbitos clave como el acceso a servicios públicos, la vivienda, la educación, la salud o la cultura, y que redundarán en la generación de oportunidades y nuevos yacimientos de empleo para este grupo de personas. 14 Esta Estrategia, como nos marca la Agenda 2030, se concibe desde un enfoque interseccional y con perspectiva de género, para saldar una deuda con las mujeres y niñas con discapacidad porque están en situación de desigualdad por muchas realidades y opresiones históricas. Asimismo, dará respuesta a otros desafíos transversales como la emergencia climática y el reto demográfico, ya que son cuestiones que nos competen a todas y a todos. Del mismo modo, la Estrategia está con la España de los pueblos, de las aldeas y del campo donde también residen personas con discapacidad, a las que hay que escuchar y acompañar. Esta herramienta nace también para dar voz, empoderar y apoyar a las personas con discapacidad con grandes necesidades de apoyo en las políticas públicas, y para que las personas con discapacidad psicosocial la vean como elemento de orientación hacia sus derechos humanos. La Estrategia Española de Discapacidad pivota sobre el diálogo civil y su elaboración se ha democratizado al máximo para que las personas con discapacidad y sus familias, con la colaboración de sus entidades representativas la sientan como propia, y la vean como un documento que vele por el cumplimiento de sus derechos.
De la misma forma, se nutre del conocimiento y de la experiencia de las Comunidades Autónomas, responsables constitucionalmente de descender la política social a la propia cotidianeidad de la gente y de las Entidades Locales, que en último término se establecen como colaboradoras indispensables en su proceso de implementación, para que juntas conciban este instrumento como un nuevo elemento que fortalezca la cooperación territorial. La Estrategia tiene su base en una misión y que determina el propio fin de esta política pública, de igual forma se formula una visión que sirva de guía hacia dónde y cómo se quiere llegar para que las personas con discapacidad disfruten de todos los derechos humanos. Asimismo, se han establecido siete retos estratégicos para cuya consecución se identifican objetivos concretos que coadyuvarán a una buena gobernanza y evaluación de la Estrategia. Esta es en sí misma un plan de acción para la discapacidad en los próximos ocho años, y contará con planes operativos en materias que precisan su propia planificación como son la accesibilidad, la cultura, la educación, la salud y las mujeres y niñas con discapacidad. El Consejo Nacional de la Discapacidad, será consultado en la elaboración de planes adyacentes para impulsar otros aspectos aquí contemplados.
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