Y vio la luz



No podía sentirse más libre dentro de sus limitaciones. No podía creerse que había conseguido, sentirse capaz dentro de sus limitaciones. 

Pero esas barreras arquitectónicas que no podía salvar,  su desequilibrio, su miedo a caer, no eran límites y a la vez lo eran. ¿Cómo explicarlo? Si se caía, se levantaba y seguía adelante, con su fortaleza de no importarle la opinión de la gente, eso le resbalaba, ahora a sus cincuenta años, se sentía libre,  ya no le importaba el rechazo, las miradas, las caras que ponía la gente. Había encontrado su identidad, cómo escritora, cómo pintora, cómo persona. Cómo dueña de sí. Sí sola y en su soledad, que la llevaba cómo su seña y bandera, no había quien, bueno sí lo había, su familia, quien le dijera, pero su familia para ella era sagrada. Se fiaba de ella a pies juntillas. Lo era todo para ella. Pero aparte de eso, no había nada que la detuviera. 

Y viajó, fue a encuentros poéticos, a hablar delante de un micrófono. Sí y se mordió la vergüenza y pudo, ¡claro que pudo!. Y era aceptada y querida, tenía alma de poeta. Y vio la luz después del túnel y por fin respiró aires de libertad, aunque en verdad era libre desde siempre, desde niña, la habían criado así, fuerte y libre. Pero ella se creó sus propios miedos y barreras. Pero por fin se liberó y pudo respirar. Sólo le faltaba salvar algunos flecos sueltos. Ella se decía que era cuestión de tiempo y así se justificaba, su falta de confianza plena en si misma y control de sus impulsos, pequeños caprichos que se daba y es que no controlaba, ese impulso por la comida, por la compra compulsiva, y eso la llenaba de remordimientos y no la dejaba sentirse plenamente tranquila. Se decía, tengo todo en la vida, tengo fuerza de voluntad, ¿Qué es esto que me frena? ¿Qué es esto que no me deja ser plenamente libre? ¿Tengo mala energía, atraigo lo malo? ¿ Qué me pasa? ¿Por qué dudo y vacilo? ¿Por qué no me controlo?

Son preguntas que se hacía y le atormentaban el alma. Seguía así, siendo libre y fuerte y a la vez atormentada e insegura, pues ella misma era su peor enemigo y así iba arrastrando su impotencia y a la vez su fortaleza. ¿Se podía ser fuerte y débil a la vez? Ella era así su propio yin-yang. Su propio equilibrio y desequilibrio no era solo físico, era también mental. Era una persona que se autorregulaba a sí misma. Siendo dueña de sí misma y controlando su mayor miedo, el desequilibrio físico y mental. Pero era fuerte y lo sobrellevaba muy bien.


¿Qué es el Yin y el Yang?

Según el taoísmo, el universo está formado por dos fuerzas opuestas y complementarias: el Yin y el Yang. Una no puede existir sin la otra. Hay Yin dentro del Yang y hay Yang dentro del Yin. Si te has fijado en el símbolo, el Taijitu, hay Yin dentro del Yang y Yang dentro del Yin, porque ambas se necesitan para existir.

De manera que, por esta ley, si la energía Yin aumenta la Yang disminuye, y si la energía Yang aumenta la Yin decrece.

Es posible que creas que es lógico; si una aumenta la otra disminuye y viceversa, pero la clave es saber si tienes un exceso de una o falta de otra. Esto es muy importante en la medicina tradicional china, ya que la enfermedad se produce por un desequilibrio entre ambas. Así que hacer un buen diagnóstico sobre cómo se encuentra cada una de ellas es clave para una correcta prescripción del tratamiento y devolverles su equilibrio.

¿Cuál es la energía Yin?

La energía Yin está representada en el universo por la energía expansiva, la noche, la oscuridad, la luna, el invierno, el norte, la derecha, el frío y la energía femenina.
En el ser humano sería la el recogimiento, la introspección, el aflojar las exigencias, la vejez.
Los alimentos con más energía Yin son las frutas, verduras, alimentos hechos al vapor, las algas, los zumos y las infusiones.

Qué ocurre cuando hay un exceso de energía Yin

Si tienes un exceso de esta energía es muy posible que te sientas con pocas ganas de hacer algún tipo de actividad, notarás un aumento de apatía, notarás que te cuesta concentrarte y te es difícil tomar decisiones.

¿Cuál es la energía Yang?

La energía Yang está representada en el universo por la energía concentrada e intensa, el día, la luz, el sol, el verano, el sur, la izquierda, el calor y la energía masculina.
En el ser humano sería la acción, la defensa, la exigencia, la rigidez, el nacimiento niñez.
Los alimentos con más energía Yang son la carne, los huevos, la leche, los cereales integrales, las verduras de raízy los lácteos.

Qué ocurre cuando hay un exceso de energía Yang

Un exceso de energía Yang te hará estar irritable, a la defensiva y con excesiva acción (incapaz de poder parar).

El equilibrio del Yin y el Yang para vivir mejor. Consejos para conseguirlo

Al principio de la publicación te he reconocido que tengo más energía Yang que Yin, a veces peco de impacienteme encanta hacer deporte con mucha acción como el Muay Thai o entrenar con peso. Suelo ser un poco impulsiva y me gusta tomar decisiones sin tener que pensar demasiado.

Así que si eres de las mías, te cuento lo que hago yo para aumentar mi energía Yin y mantener mejor el equilibrio con la energía de acción. Lo primero, como siempre, es tomar conciencia de qué energía me predomina, si es la Yang, ese día tomo mucho tiempo para la meditación, para dar paseos tranquilos, para aflojar las exigencias y permitirme no hacer nada. Y me alimento con nutrientes más frescos.

Pero también tengo días en los que me predomina la apatía, es cuando me obligo a hacer deporte que me activen, como más cereales integrales y me despierto bien temprano para ponerme en marcha. Aunque te reconozco que esto me suele pasar con menos frecuencia.

Fuente: Ainaarquero.com

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