En busca de mi comunidad

 

No pretendo que este blog sea unas charlas y disertación sobre la Fe. Pero estoy viviendo un Retiro, unos cursillos de Fe. Y sólo pretendo contaros mi experiencia en ellos. Esto también es como lo vivo desde mi discapacidad, desde la unión, aquí no siento rechazo de nadie, sino acogida. Acogida de un grupo, que venimos a lo mismo, a descubrirnos como Iglesia, como comunidad. Yo hasta ahora, aunque en Sevilla me sentía comunidad, por medio de los equipos de Nuestra Señora y en mi parroquia, en Acción Católica, siempre viví la Fe en esos grupos y desde mi corazón, en solitario, pero luego al irse casando y teniendo niños, se dispersaron y me desligué de ellos y más al mudarme a Úbeda.

No solo a Dios se le busca dentro de ti, en el silencio interior. No solo a Dios se le busca en la nada de ti, para llegar al todo, sino en el compartir en tu comunidad. 

¿Pero cual es mi comunidad?

Hasta ahora creí que era mi familia y amigos. En Sevilla mi parroquia, pero aquí no encontré comunidad, ni iglesia, con quien compartir mis vivencias y experiencias de vida. No encontré comunidad 

¿Pero que es comunidad...Iglesia?

Pues Iglesia somos todos y tengo que encontrar mi lugar en ella. Todavía no se me han abierto todas las cajas para construir la cosechadora, pero éste Retiro me está sirviendo para pensar, pensar que también tengo un lugar en la Iglesia donde compartir mi Fe y que la Fe no se vive en solitario sino en comunidad. 

¿Pero cuál es mi comunidad cuando yo me desligué de mi parroquia cuando me mudé? 

Voy a seguir descubriendo cajas, en éste Retiro espiritual, en estos cursillos de Fe, para armar bien mi cosechadora. Para llegar al todo desde mi nada. La nada de mi silencio interior, de vaciar mi mente de todo pensamiento recurrente hasta llegar al todo que es Dios, pero ahora debo compartir, porque soy iglesia. 

La Iglesia no es solo el templo. La Iglesia no es un edificio donde rezar y escuchar la celebración de la eucaristía. La Iglesia no solo son los sacerdotes. La Iglesia somos todos...tú y yo. Tengo que estar a la escucha de lo que quiere Dios de mí, tengo que estar a la espera de saber donde compartir y no quedarme en mi Fe solitaria y vivirla dentro de mi corazón, en busca no sólo del silencio interior, sino en busca de una comunidad, donde compartir mi Fe.