¿Será de verdad la llamada lo que me impulsa a seguirte?

 

Este post que os traigo hoy sigue al que escribí sobre mis dudas a la llamada a  empezar una nueva vida, dentro de una orden religiosa, y que impulsa mi corazón a seguir al señor.

Leyendo la vida de los Santos me ha atraído la vida de Sta. Teresita del Niño Jesús y Edith Stein dos Santas que junto a Teresa de Jesús, fundadora de los Carmelitas Descalzos me han llenado de gozo el alma. Por su santidad, por su voto de pobreza, sencillez y profundidad de espíritu. Me gustaría vivir así. Pero todavía me atan cosas y seres a este mundo, como mi familia y mi gatito Víctor que es la alegría de mi casa. Y todo lo terrenal que me rodea. 

Siento la llamada del Señor. Siento que me tengo que retirar de este mundo. Amo el silencio y a Jesús, pero no sé cómo sería mi vida dentro de un convento. Sólo sé que te quiero Jesús y que debo experimentar este amor. 

Abejilla del monte tabor 

Como la transfiguración de Jesús 

Así quiero que sea la mía 

Una verdadera transfiguración 

Y cambio de vida

A la vida contemplativa 

Una vida de recogimiento y oración 

Y hacerme fuerte en el Señor 

Está dentro de mí, 

Lo siento 

Y quiero vivir esta prueba de amor 

Y fidelidad a Él 

A mi Señor 

Mi amado 

Fuera del mundo 

Del mundanal ruido 

De este hervidero de gente 

Que solo vive para gastar y malvivir 

Sin la profundidad que me pide el alma 

¡Señor iluminame! 

Y haz que te siga 

Quiero seguirte 

Y conocerte más profundamente 

Aleja de mi las tentaciones

Aleja de mi el pecado

Hazme humilde y sencilla 

Con un corazón 

En que beba del agua viva

Y en qué mi alma 

Se convierta en llama viva 

De vida y amor en el Señor 

Y me reconcilie con la vida